La pandemia del Coronavirus ha cambiado nuestras vidas: empezamos a comportarnos de forma diferente en los espacios públicos, nos lo pensamos dos veces antes de visitar a los parientes mayores, confiamos aún más en la tecnología para el contacto social… Algunos de estos nuevos comportamientos desaparecieron cuando empezamos a sentirnos un poco más seguros; otros han llegado para quedarse.
Marzo de 2020 trajo cambios también para nuestro sector: el estallido de la pandemia cambió la forma en que los profesionales de la ux investigan con usuarios. Se dejaron de lado las técnicas presenciales y los investigadores empezaron a realizar sus estudios a distancia.
Aquí en Teacup Lab podemos decir que somos afortunados: a pesar de haber confiado mucho en la investigación en persona hasta el COVID, también teníamos bastante experiencia con la investigación a distancia. La adaptación a la nueva situación fue más fácil de lo esperado.
Ahora que han pasado dos años, la pandemia no ha terminado, pero la situación general ha mejorado mucho en Europa y, en particular, en España, donde tenemos nuestra sede. Hemos vuelto a realizar estudios presenciales en nuestro laboratorio de Madrid, pero hemos notado un cambio importante: son menos que antes. Y las solicitudes de investigación a distancia siguen llegando.
Al igual que muchos otros compañeros de profesión, empezamos a preguntarnos si esto es sólo temporal o lo que estamos viviendo es una nueva normalidad. ¿Es que la gente no se siente lo suficientemente segura como para volver a un laboratorio? ¿O hay algo más?
Por eso hemos decidido dirigirnos a vosotros, la comunidad de investigadores de UX, y medir el impacto del COVID en vuestra forma de investigar.
Y, lo que es más importante, descubrir cuáles son tus planes para el futuro.
Nuestra muestra
Nuestra breve encuesta online se ha compartido con nuestros contactos y a través de las redes sociales y las comunidades y grupos online.
Hemos podido recoger las respuestas de 134 participantes entre el 2 y el 12 de junio de 2022.
Debido a los métodos utilizados para el reclutamiento, la distribución geográfica de los participantes está sesgada hacia Europa y España en particular.

Aunque abrimos la encuesta a todos los que pudieran aportar su opinión sobre las prácticas de investigación cotidianas, el 85,8% de los encuestados investigan ellos mismos con usuarios y el 9,7% dirige un equipo dedicado a la investigación, por lo que podemos contar con información sólida y de primera mano.
Los participantes proceden en su mayoría de empresas (58%), mientras que las agencias están representadas por el 14,9% de los participantes. Los autónomos son otro 14,2% de los encuestados.
Las organizaciones son especialmente maduras en términos de investigación: el 62,2% realiza más de 10 proyectos de investigación de usuarios en un año, mientras que el 52,6% de los autónomos sólo realiza entre 3 y 5.
El estado actual de la investigación de usuarios
Antes del COVID, el 35,82% de la muestra realizaba la investigación exclusiva o mayoritariamente en persona. Ahora, sólo el 1,49% sigue con la misma rutina.
Por el contrario, los que investigan exclusiva o mayoritariamente a distancia han pasado del 18,65% al 74,88% en los últimos dos años.
Sin embargo, la investigación presencial no ha desaparecido por completo. Incluso antes de la pandemia, cerca de un tercio de los investigadores encuestados indicaron que aplicaban tanto técnicas presenciales como remotas en su práctica diaria. Ahora, el porcentaje es un poco menor (24,63%), lo que demuestra que los investigadores no quieren renunciar a un contacto más estrecho con los participantes.
La muestra de datos reducida y el hecho de que España y EE.UU. estén sobrerrepresentados no permiten sacar conclusiones fiables sobre países o zonas concretas, pero aun así merece la pena echar un vistazo a los datos segmentados por lugares para ver si surge alguna tendencia.
Por ejemplo, podemos observar que, antes de la COVID, los métodos mixtos solían ser más comunes en Norteamérica que en Europa y esto puede ayudar a entender por qué los participantes norteamericanos se pasaron a los métodos remotos más que los europeos.
Hemos agrupado el resto de las ubicaciones, pero debido a la pequeña n y a la mezcla heterogénea de países, hemos decidido no sacar ninguna conclusión al respecto.
El futuro de la investigación: el remoto ha llegado para quedarse
Al igual que lo observado anteriormente, parece que los investigadores norteamericanos se dedicarán un poco más a la investigación a distancia que los europeos.
👉 La seguridad es, en efecto, una de las razones. Pero, según las respuestas de nuestros participantes, no parece ser la más importante.
Solo el 6% la mencionó espontáneamente como factor de decisión para sus planes de investigación del próximo año. En cambio, otras razones han surgido con fuerza y parece que los investigadores de todo el mundo han tomado conciencia de los beneficios de la investigación a distancia gracias a las pandemias.👉La razón más citada para llevar a cabo una investigación a distancia es un reclutamiento más amplio y fácil (20,9%).
Poder llegar a un público lejano con poco esfuerzo y menos costes y acomodarse mejor a la disponibilidad del participante es ampliamente reconocido como una de las mayores ventajas de la investigación a distancia."Porque hemos comprobado que tiene muchas ventajas, como poder reclutar a nivel nacional, mejor disponibilidad de tiempo por parte de los participantes (y por lo tanto, mejor horario para el campo), etc."
"En persona es lo que mejor funciona para nuestros clientes, pero se ha demostrado que el trabajo a distancia con los usuarios funciona muy bien y nos permite acceder fácilmente a personas de pequeños pueblos o ciudades de España. Eso nos da resultados más ricos. Además, en remoto tenemos menos problemas de que el usuario no se presente a la entrevista."
“Es cómodo, los usuarios y yo no tenemos nuestra ubicación como obstáculo. Y para muchos tipos de investigación la videollamada se adapta perfectamente.”
👉 Muchos de los que se pasaron a las técnicas a distancia también tuvieron la oportunidad de comprobar de primera mano que, en general, son más fáciles de realizar, eficientes (9%) y más baratas (11,2%).
Para un 6% de los participantes, la razón se resume en dos simples palabras: «Funciona«"Porque funciona. Las entrevistas y pruebas de usabilidad a distancia nos permiten conocer a un tipo de participantes más diverso geográficamente. Y las pruebas y entrevistas a distancia permiten a las personas estar en su propio entorno. Nadie tiene que desplazarse, y esto disminuye los costes y reduce los tiempos.."
👉 Las condiciones de trabajo también han cambiado desde 2020.
Muchos investigadores trabajan ahora desde casa y los equipos están más distribuidos que nunca. Esta es la razón de hacer investigación casi exclusivamente a distancia para el 7,5% de la muestra. 👉Por último, la investigación a distancia se percibe como más sostenible. El 6% indicó que ahora los investigadores no tienen que viajar como antes."Permite una vida más tranquila y armoniosa, ahorra combustible innecesario. Es más cómodo e igual de efectivo. La gente se ha acostumbrado a las videollamadas.".
👉 La investigación presencial no va a desaparecer, sino que se utilizará para tareas o situaciones específicas.
Casi el 40% de la muestra sigue indicando que la seguirán incorporando a sus planes de investigación, bien porque el objetivo de la investigación o el producto que se prueba necesita la presencia física de los participantes o porque están convencidos de que la investigación presencial proporciona datos mejores y más completos que la remota.Se trata de investigación centrada en servicios sociales y generación de apoyos para la vejez tales como centros de día, residencias, teleasistencia.... Son eminentemente presenciales...
"Hay algunos métodos (contextuales/observacionales/etno) que han sido parcialmente abandonados y/o no han alcanzado todo su potencial debido a la pandemia"
👉Por último, las agencias y las empresas de investigación también dependen de los planes y las preferencias de sus clientes.
La elección sobre si es a distancia o en persona no es siempre de los investigadores.“Dependemos de la decisión de nuestros clientes. Ellos nos dicen lo que quieren; por eso creo que los proyectos de investigación serán presenciales si son más complejos o más etnográficos, y a distancia para obtener resultados más rápidos y presupuestos más baratos. Este año, los clientes me han pedido que les haga una oferta para ambas cosas, para poder comparar los precios. Mis clientes son principalmente de EE.UU./Reino Unido y los proyectos se realizan en Latam, lo que puede resultar bastante caro..”
"En base a las peticiones de nuestros clientes, alguna vez tendremos que reunirnos con los encuestados en persona y en contexto"
Conclusiones
Nosotros, como investigadores, sabemos bien que las intenciones no siempre se traducen en hechos. Sin embargo, aunque todavía es posible que la rutina de la investigación vuelva a los buenos formatos de antaño, creemos que los comentarios de los participantes apuntan claramente a un escenario diferente.
Las razones para alejarse no parecen estar basadas en las circunstancias cambiantes de la pandemia. Por el contrario, están bien fundamentadas y sugieren que muchos investigadores comprendieron que las técnicas a distancia pueden funcionar bien en un gran número de escenarios después de haber podido probarlas durante los últimos 2 años. Al mismo tiempo, también son conscientes de sus limitaciones y de lo rica que puede ser la investigación en persona.
¿Ha llegado el momento de abandonar nuestros laboratorios? Probablemente no.
La investigación en persona no va a desaparecer. En muchos casos, como cuando hacemos etnografía o probamos un producto físico, simplemente no hay alternativa válida a ella.
Sin embargo, parece muy probable que, cuando se disponga también de una opción remota, los researchers opten por técnicas más baratas y ágiles.
Esto podría abrir un nuevo abanico de posibilidades para nuestra profesión. Una investigación más barata significa que es probable que más empresas la adopten y la falta de fronteras físicas también permitiría realizar más estudios internacionales y, potencialmente, obtener muestras más diversas y mejores.